LA CALDERA DE GAS

La entrada de hoy va dedicada a uno de los casos  más graves de abandono institucional del patrimonio por parte del ayuntamiento de Dénia, un problema que viene de décadas pero que ningún político ni partido ha conseguido solucionar. 

 Para hablar de este tema, debemos trasladarnos al siglo XIX, más exactamente al año 1888, cuando la ciudad de Dénia vivía un auge económico y social gracias al negocio de la pasa. Este crecimiento impulsó un importante desarrollo urbano, incluidas sus infraestructuras. Fue en este contexto cuando se construyó la fábrica de gas, también conocida como caldera de gas, convirtiendo a Dénia en la tercera ciudad en contar con alumbrado público a gas, gracias a la compañía The Anglo-Spanish Gas, que, como indica su nombre, contaba con capital tanto local como británico.

La fabricación del gas se realizaba mediante la quema de carbón fósil, que llegaba a Dénia por mar, ya que la comarca carecía de minas de este material. Una vez producido, el gas se almacenaba y se canalizaba hasta la ciudad.

En lugar de profundizar aquí en el funcionamiento de este tipo de fábricas, creemos que hay que remitirse al trabajo bien hecho, así que os recomendamos visitar el blog Dianium, donde explican con detalle, y con una sólida investigación detrás, el sistema de producción de este gas.

Como curiosidad, la caldera de gas se ubicó en esta zona por dos razones principales: en primer lugar, porque se encontraba en el extrarradio de la ciudad, lo que ayudaba a minimizar el riesgo de víctimas en caso de accidente; y en segundo lugar, porque al estar en una zona baja de Dénia, se facilitaba la distribución del gas por toda la ciudad, ya que este, al ser más ligero que el aire, tiende a ascender.

Esta fábrica de gas estuvo en funcionamiento hasta la Guerra Civil Española (1936-1939), cuando fue desmantelada por temor a que un ataque del bando nacional la convirtiera en una enorme bomba y provocara grandes daños en la ciudad. Una vez cerrada esta factoría el gas ya no volverá a Dénia hasta bien entrado el siglo XXI, con la llegada del gas ciudad, setenta años después.

Estado actual del edificio principal, si os fijais su tejado a dos aguas está construido con teja plana, en este caso tejas traidas de Marsella en barco, ya que la industria alfarera de Alicante no esta todavía en auge y se importan.

Pared circular donde se apoyaba la estructura de la caldera, en la actualidad.

El edificio se encuentra actualmente en ruinas y cada vez más degradado, ya que su titularidad es privada y pese a que sus propietarios han estado en diversas ocasiones por la labor de vender o cambiar los terrenos,  NINGUN gobierno local ha querido adquirir y rehabilitar el gran emblema de la revolución industrial en la ciudad  y símbolo de la época dorada del comercio de la pansa de Dénia.