LA ERMITA DE SANTA PAULA

 Con motivo de la celebración del conocido en Dénia como Porrat de Santa Paula, hemos pensado que os gustaría conocer un poco más la historia de este lugar, tan arraigado en la memoria colectiva de la ciudad de Dénia. Tened en cuenta que, si le tenemos tanto aprecio los dianenses, es porque lleva con nosotros ni más ni menos que desde el siglo XIV. ¡Cosa que no nos sorprende!, ya que es un edificio de anchos muros y contrafuertes coronado por arcos de sillería, pero bueno, no adelantemos información.

Si accedemos al Diccionario de la Academia Valenciana de la Llengua y buscamos el significado de la palabra "Porrat", nos encontramos con esta acepción:

1. m. ETNOL. Fira o mercat de llepolies, fruita seca o altres mercaderies, que se celebra en determinades festivitats tradicionals, en algunes localitats valencianes.

Los que habéis asistido alguna vez al Porrat de Santa Paula os daréis cuenta de que la acepción le viene al dedo, pues este domingo de Santa Paula, los alrededores de la ermita se llenan de gente y de diferentes "paraetes" de dulces, caramelos y otros objetos que alegran a mayores y pequeños.

Fachada de la ermita con su portal del siglo XVII

Para la redacción de esta entrada hemos hecho uso de la ficha realizada por Josep A. Gisbert Santonja sobre este bien para la publicación MONUMENTA. Anuario de patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana, publicado en diciembre de 2008.

Dicho esto, vayamos un poco atrás para situarnos en el siglo XIV, cuando se funda esta ermita, en aquel momento concebida como iglesia. Se construyó en un lugar donde en época islámica hubo un "rafal", es decir, un pequeño núcleo de población formado por pocas casas y estructuras de tipo agrícola y ganadero, lo que hoy podríamos entender como una masía o granja. Este tipo de estructuras agrarias se encuentran durante todo el dominio islámico en la península ibérica, pero en el caso del asentamiento en Santa Paula, mediante prospecciones y documentación de la cerámica, podemos situarlo en el siglo XII, un siglo antes de la conquista cristiana.

Pues bien, los documentos sitúan la fundación de esta iglesia en el siglo XIV, ya bajo dominio cristiano. Pero hay algo que seguro muchos no sabéis, y es que esta iglesia no fue erigida como una ermita o lugar de culto aislado, sino que se concibió dentro de un proyecto para crear un monasterio dedicado a Santa Paula.

Todo proyecto tiene un promotor, y este caso no es diferente, ya que quien lo llevó a cabo fue la religiosa Sor Caterina Bas, también conocida popularmente como Sor Basota, conocida además por su implicación en la construcción de la desaparecida ermita de Sant Antoni, ubicada en el Cap de Sant Antoni, Xàbia. Se construyó la iglesia y, se cree, parte del edificio que albergaría la congregación, ya que cuando se llevó a cabo una excavación en su interior dentro del proyecto de restauración de la ermita, se encontró una puerta en el muro septentrional del edificio, fabricada en ladrillo con arco de medio punto, que se interpretó como la puerta que unía el edificio de hábitat con la iglesia. Creemos que el monasterio no se llegó a concluir o tuvo una vida muy corta.

Puerta septentrional que unía la iglesia con el edificio monástico

El edificio está formado por una sola nave central, que se divide en tres tramos separados por dos arcos de diafragma, ligeramente apuntados y reforzados con contrafuertes, los cuales sostienen la techumbre a dos aguas. Actualmente, se encuentra catalogado como BRL (Bien de Relevancia Local), protegiendo su integridad.

Interior de la ermita el dia del Porrat

El edificio sigue siendo propiedad de la Iglesia Católica, utilizado todavía como lugar de culto y peregrinaje, cada año en el día de Santa Paula con su tradicional porrat, y esperamos que siga siendo así por muchos años más!

Octavilla de recuerdo de la Ermita de Santa Paula. Fuente: Arxiu Josep Gisbert