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Pedra, pedrapiquers i hipocresia institucional a l´ajuntament de Dénia

L'entrada de hui és, més que res, una reflexió arran de la presentació de la col·lecció monogràfica de Josep Ivars sobre la pedra picada o de cantera i sobre aquells que la van fer possible: els pedrapiquers. No voldríem començar aquest article sense abans felicitar i donar les gràcies a l’autor per aquesta obra, on documenta, un per un, els vestigis de la gran indústria que va tindre el poble de la Xara en les faenes de canteria: tots aquells brancals de porta, cantoneres de cases bones, voreres de carrers, etc. Però, sobretot, per haver posat noms i cognoms als mestres pedrapiquers que ho feren possible. Gràcies, Pep. El noble art de picar pedra El treball de picar pedra ha sigut, al llarg dels segles, un dels oficis més durs i alhora més imprescindibles en la construcció tradicional. Els mestres pedrapiquers eren els encarregats de transformar la roca viva de les muntanyes en blocs de pedra perfectament treballats, donant forma a carreus, brancals, dovelles, llindes i molts altr...

EL MAGATZEM DELS ANGLESOS. ARQUITECTURA INDUSTRIAL DE LA PANSA


Bienvenidos un dia más al blog discover la Marina, el blog donde damos luz al patrimonio de Dénia y la Marina Alta.

Cuando caminamos por la calle Cándida Carbonell y la Plaça Sant Antoni nos encontramos un edificio de grandes dimensiones y estructura industrial, de planta rectangular y dos plantas de altura, el cual ha quedado un poco desdibujado debido a la compartimentación del mismo en locales para diferentes negocios, con fachadas de diferentes colores, entre ellos destacando el supermercado Mercadona.

 Este edificio, conocido popularmente como El Magatzem dels Anglesos, fue construido entre 1909 y 1910 por la sociedad inglesa Cooperative Wholesale Society, una sociedad constituida para la compraventa de productos agrícolas, directamente a los productores, para su transformación y venta en Inglaterra. Fue concebido como un gran almacén para las tareas de almacenaje, clasificación y encajado de la famosa pansa de Dénia, que en ese momento estaba en su máximo apogeo, destinada a la exportación marítima hacia Inglaterra y el resto de Europa.




Esquina del edificio donde podemos ver la puerta de las antiguas oficinas del almacén
de Dénia





Puerta principal de las oficinas centrales de la CWS en Manchester



La pasa: el oro dulce de Dénia

Durante el siglo XIX, la pasa era un producto altamente valorado en Europa, especialmente en el mercado británico, donde se utilizaba en repostería y platos tradicionales. Las condiciones climáticas de la Marina Alta, con sus inviernos suaves y suelos fértiles, favorecían el cultivo de la uva moscatel, que se transformaba en pasas mediante un laborioso proceso de secado al sol después de escaldarse (pero de esto ya hablaremos en otra entrada).

El comercio de la pasa fue tan próspero que atrajo a comerciantes ingleses, quienes establecieron una red de relaciones comerciales con los productores locales. En este contexto surgió El Magatzem dels Anglesos, destinado a almacenar, clasificar y preparar las pasas para su envío. Si observamos el edificio frente a este almacén, actualmente sede del colegio Maristas, veremos un chalet erigido por un comerciante llamado George Graham, procedente de Irlanda del Norte, quien se enriqueció con este próspero negocio, sin tener este relación con la CWS, como podemos ver, la inversión extranjera en el negocio de la pasa era muy alta.


Arquitectura y funcionalidad


El Magatzem dels Anglesos no es un simple almacén, sino un ejemplo de la modernización de las infraestructuras comerciales de la época. Estas estructuras, además, reflejan la inversión extranjera en la comercialización de la pasa, la ingente producción y comercialización del producto provocó que los negocios que habían empezado en plantas bajas se vieran en la necesidad de crear grandes almacenes


Su diseño estaba pensado para la conservación del producto, logística de almacenaje y la carga y descarga rápida de las mercancías. Los agricultores llegaban con sus carros llenos de pasas para venderlas directamente a la empresa, allí se tenian que pesar, pagar, clasificar, encajar y almacenar.


Muchos de estos almacenes estaban situados cerca del puerto, lo que facilitaba el transporte hacia los barcos, grandes vapores y veleros que llevaban el producto hacia Inglaterra, Estados Unidos y el resto de Europa.

Aunque la mayoría de estos edificios han desaparecido o cambiado de uso, algunos se han integrado en el paisaje urbano de Dénia, como es el caso del Magatzem de Morand o el que nos referimos, recordando su importancia histórica y permitiendo al visitante admirar la potencia industrial que tuvo Dénia en el siglo pasado.


Detalle de los balcones de la primera planta del edificio, en que podemos ver la iniciales C W S, siendo estas las iniciales de Cooperative Whosale Society


El declive del comercio de la pasa

A finales del siglo XIX, la industria de la pasa entró en declive debido a varios factores. Uno de ellos fue la competencia internacional, un ejemplo de ello fue la pasa de Corinto, Grecia, ya que esta tenia un tamaño menor, haciéndola mas manejable en la repostería, y sobre todo carecía de semillas, haciéndola mas agradable para el consumo.  Pero la razón principal de su declive fue la aparición de enfermedades en las viñas, sobre todo la filoxera y el mildiu, que arrasaron gran parte de los cultivos, haciendo así inviable su exportación.

En el caso de este almacén, su cierre se llevó a cabo en la guerra civil española, que acabó de hundir lo poco que quedaba del negocio de la pasa, vendiéndolo mas tarde a los actuales propietarios, una familia de Dénia que continuó utilizándolo como almacén, en este caso de naranjas, ya que fue el cultivo que sustituyó a la vid, y mas tarde ya como locales segregados para diferentes negocios.


En esta tabla podemos observar como en 1937 la CWS todavia exporta pasa, mientras que finalizada la Guerra Civil Española ya no hay trafico comercial con la misma.


Este cambio marcó el fin de una era, pero el legado del comercio de la pasa y El Magatzem dels Anglesos sigue vivo en la memoria colectiva de Dénia, tened en cuenta que las generaciones actuales no han conocido este edificio como almacen de pansa, pero continuan llamandolo de esta forma.


Una herencia cultural

Hoy en día, El Magatzem dels Anglesos representa una parte esencial del extenso patrimonio cultural arquitectonico de Dénia, cada vez mas amenazado por el derribo por falta de interés politico en su proteccion, en este caso el edificio ha llegado a nuestros días por la rentabilidad que aporta y por el interés de sus propietarios en mantenerlo, y aunque su estructura industrial queda oscurecida por un exceso de cartelería y pintura que esperamos que algún día sea eliminado y se le de al edificio la importancia que tiene, llegando a un equilibrio entre su uso actual y la puesta en valor de su pasado.

 

 




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