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Pedra, pedrapiquers i hipocresia institucional a l´ajuntament de Dénia

L'entrada de hui és, més que res, una reflexió arran de la presentació de la col·lecció monogràfica de Josep Ivars sobre la pedra picada o de cantera i sobre aquells que la van fer possible: els pedrapiquers. No voldríem començar aquest article sense abans felicitar i donar les gràcies a l’autor per aquesta obra, on documenta, un per un, els vestigis de la gran indústria que va tindre el poble de la Xara en les faenes de canteria: tots aquells brancals de porta, cantoneres de cases bones, voreres de carrers, etc. Però, sobretot, per haver posat noms i cognoms als mestres pedrapiquers que ho feren possible. Gràcies, Pep. El noble art de picar pedra El treball de picar pedra ha sigut, al llarg dels segles, un dels oficis més durs i alhora més imprescindibles en la construcció tradicional. Els mestres pedrapiquers eren els encarregats de transformar la roca viva de les muntanyes en blocs de pedra perfectament treballats, donant forma a carreus, brancals, dovelles, llindes i molts altr...

Església de l'Assumpció de la Nostra Senyora de Pego

Cuando enfilamos la gran recta de la carretera de El Verger a Pego, nos encontramos con una preciosa vista de la Villa de Pego, justo en medio dela linea que forma la carretera y flanqueada por grandes montañas como la del xilibre o bodoix, en la cual destaca como punto central y predominante un gran campanario que la corona, este pertenece a la iglesia de l´assumpció de Pego, de la cual os vamos a hablar hoy. 


Fotografia de Joanbanjo - Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12300461

En el corazón del municipio de Pego se alza una joya arquitectónica cargada de historia: la iglesia de la Asunción. Este templo renacentista, construido en el siglo XVI, se empezó a construir en 1599 primero bajo la dirección de Joan Cambra, y acabandose en 1614 con Pere Joan Mir, en un momento en que la villa de Pego se encontraba en su momento de auge social y económico, debido a la importancia de la ganadería y la agricultura.

Esta nueva iglesia se erigió sobre los restos de una más pequeña que, a su vez, había sido edificada en los primeros momentos de la conquista, sobre las ruinas de la antigua mezquita de una alquería islámica llamada Uxola, ya que durante el periodo de dominio islámico el actual termino de Pego estaba formado por alquerías, pequeños núcleos de población habitados por familias que se dedicaban a la agricultura y la ganadería, esto refleja la diversidad cultural que ha marcado la identidad local.

El actual templo comenzó a construirse en 1599, combinando los estilos gótico y renacentista, y se dio por finalizado en 1614. Sin embargo, las obras se extendieron realmente hasta finales del siglo XVII. Elementos como el campanario y la capilla de la Comunión son algo más tardíos, datando de entre 1700 y 1725.

Un museo de arte religioso en el corazón de Pego

Esta iglesia no es solo un lugar de culto, sino también un auténtico tesoro artístico por la gran cantidad de arte que tiene, tanto parietal como suntuario. Entre las piezas más destacadas se encuentra una verónica del siglo XIV donde se representa sobre una tabla a Jesucristo y a María. Destaca el retablo de la Virgen de la Esperanza, obra atribuida a Antoni Peris y Jaume Mateu, destacados artistas del llamado gótico valenciano. También destaca una cruz procesional del siglo XV, junto con otros objetos de orfebrería que fascinan por su valor histórico y estético.

En el interior, también se pueden admirar cerámicas del siglo XVI, estucos barrocos en la capilla del Santísimo del siglo XVIII y lienzos que datan del siglo XVIII. Pero, si algo brilla especialmente, son dos obras excepcionales del estilo gótico valenciano: el retablo de la Virgen de la Esperanza  y una doble verónica de la Santa Faz, ambas atribuidas a discípulos del maestro Reixach. Sin duda, muestran que durante el siglo XVI y XVII Pego tuvo un periodo de esplendor y prosperidad, basicamente debido a la fertilidad de su termino municipal y las buenas rentas que daba a sus habitantes. 

Un legado vivo

El actual retablo del altar mayor y las pinturas que decoran la iglesia son obra del artista valenciano Rafael Cardells. Estas intervenciones, realizadas entre 1949 y 1963, devolvieron su esplendor al templo tras los estragos de la Guerra Civil Española.

Por otro lado, el campanario de piedra, cuya altura impresiona a cualquiera, tiene paredes de dos metros de grosor en su base para soportar su estructura. Comenzado en 1700, su construcción fue una proeza, ya que los niveles se rellenaron de tierra durante las obras para permitir el levantamiento de esta sólida torre, fruto del trabajo de Félix Pérez y el arquitecto Francisco Galtea.

El guardián de la historia comarcal

La iglesia de la Asunción alberga el archivo parroquial más antiguo de la comarca, uno de los mejor conservados de toda la Comunidad Valenciana. Entre sus tomos y documentos, que datan de 1535, se guarda una parte esencial de la memoria documental de la región, haciendo de este templo no solo un lugar de devoción, sino también un faro de conocimiento y arte para generaciones presentes y futuras.


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